El Consejo de dirección del Sínodo, constituido por el Sr. Obispo, sacerdotes, religiosos y laicos, representando a la diócesis entera en sus diversos carismas y geografías, se marcó como objetivo ante la epidemia viral en septiembre de 2020 “mantener encendida la llama sinodal”.

La Iglesia diocesana “se siente íntima y realmente solidaria del género humano y de su historia” (Cfr. GS 1) en esta hora de sombras. Sin embargo, tiene una esperanza y luz que ofrecer. La comunidad cristiana reunida en Cristo, guiada por el Espíritu Santo en su peregrinar hacia el Padre ha de comunicar la buena de la salvación a todos y en todo tiempo; también en tiempo de pandemia. Para mejor vivir esta misión “permanecemos en sínodo”.

Pero ¿cómo hacer que arda con viveza la llama sinodal en tu comunidad?

Llama de oración:
1.- Hacer diariamente la oración por el Sínodo diocesano.
2.- Elevar preces en la Eucaristía diaria por la Iglesia diocesana en camino sinodal; para ello usar los formularios difundidos u otros.
3.- Convocar y participar en momentos especiales de oración por el Sínodo diocesano a nivel parroquial, arciprestal, movimiento o de comunidad de vida consagrada.
4.- Aprender y cantar en las celebraciones el Himno oficial del Sínodo.

Llama de anuncio:
1.- Colocar o mantener los carteles anunciadores del Sínodo en fachadas y carteleras.
2.- Colocar el icono de mesa en diversos espacios (sacristía, despacho, hall, etc.).
3.- Trabajar en catequesis infantil o clases de religión la ficha con el mapa diocesano.
4.- Visitar con frecuencia la web: www.sinodosiguenzaguadalajara.es.
5.- Mantener el interés e informarse sobre las iniciativas sinodales que se van publicando.

Llama de fraternidad:
1.- Mantener contacto con el Grupo sinodal del que se formaba parte.
2.-Trabajar las fichas “Caminamos juntos” personalmente o en pequeño grupo de forma presencial o a través de sencillas plataformas digitales como zoom, google meet, etc.

Llama de comunión:
Seguir viviendo y trabajando la comunión eclesial en la parroquia (celebraciones, catequesis, Cáritas parroquial, Consejos parroquiales de pastoral y económico), en el propio movimiento laical, o en la propia comunidad de vida consagrada.

Mejor encender la llama sinodal y dejar que arda que estar paralizados y maldecir la oscuridad que nos ha traído la pandemia covid 19. El Señor es nuestra luz y nuestra salvación, ¿a quién vamos a temer? (Cfr. Sal. 26). ¡Enciende, pues, la llama sinodal, déjala brillar!

 

 

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